Watson

El Dr. John Watson retoma su ejercicio profesional en el ámbito de la medicina, asumiendo el cargo de director de una clínica especializada en el tratamiento de enfermedades inusuales, seis meses después del fallecimiento de su amigo y colega, Sherlock Holmes, causado por las manos de Moriarty.

Watson y los pasantes se adentran en el intrigante misterio de un hombre familiar que tiene una bala incrustada en su cráneo. Este individuo clama ser un soldado escocés y parece tener oscuros secretos que está tratando de esconder.

Watson y los miembros del equipo enfrentan la situación de un comediante que colapsa durante una noche de stand-up. Sin embargo, a medida que profundizan en su caso, descubren que la historia de su vida es significativamente más intrincada de lo que pensaban al principio.

Al enterarse de una conexión entre su paciente actual, quien ha desarrollado cánceres y presenta características inusuales en su lengua que son indicativas del síndrome de Cowden, y un cuerpo que estudió durante su formación en la escuela de medicina, Sasha y su equipo deciden investigar el caso en el contexto de la comunidad Amish.

Watson se enfrenta a un significativo dilema ético al optar por realizar una intervención quirúrgica poco convencional en un paciente que padece células falciformes. Por su parte, el equipo se halla ante su propio conflicto moral, ya que deben elegir entre ignorar la situación o brindar asistencia a la joven.