Secuestro del vuelo 601

Después de una mañana tumultuosa en su hogar, la vida de Edie parece estar en constante declive... hasta que un giro inesperado del destino le brinda la posibilidad de redimirse.

Aristides toma la decisión de intervenir personalmente en la situación. Mientras tanto, Edie y Bárbara intentan dilatar el tiempo con los captores, pero comienzan a desconfiar de la veracidad de sus identidades.

Se revela el pasado de Ulises y Toro como atletas sin suerte, lo que esclarece los motivos que los llevaron a cometer sus acciones en el presente.

A Chavarriaga se le ocurre la idea de que Aristides de un testimonio falso, pero cuando le plantea la propuesta, Aristides decide tomar un rumbo inesperado y obliga a toda la tripulación a modificar por completo el plan inicial.

Un testimonio impactante es dado por la tripulación, pero un pacto les impide revelar la verdad. Ahora, la posibilidad de inclinar la balanza a su favor recae en Wilches, siempre y cuando logre sobrevivir a las consecuencias.