Las azules

Mientras un asesino serial que caza mujeres aterroriza la ciudad, María, Valentina, Gabina y Ángeles se enlistan en el primer cuerpo femenino de la policía.

María y el resto de las Azules encuentran a una nueva víctima del Encuerador y ven cómo arrestan a un hombre que creen que es inocente.

Descontentas con los resultados alcanzados por los investigadores, las Azules deciden llevar a cabo su propia indagación de forma no oficial.

Una reciente víctima del Encuerador surge, lo que lleva a las Azules a validar sus sospechas. La indagación de los detectives los dirige hacia un nuevo potencial culpable.

Romandía se adentra en un proceso de indagación, mientras que las Azules tropiezan con un indicio que podría desvelar quién es el Encuerador.

Los investigadores implementan acciones radicales en su búsqueda de claridad. María recurre a la asistencia de una persona que proporciona un enfoque renovado: un homicida en la cárcel.

Las Azules dirigen su enfoque hacia los homicidios que permanecen sin resolver, con la intención de descubrir un vínculo con El Encuerador.

María y Ángeles llevan a cabo un interrogatorio al hijo adoptivo de una mujer llamada Rosa, a quien sospechan de ser la primera víctima del conocido como Encuerador.

Las Azules colaboran con los investigadores para diseñar una trampa destinada al individuo al que sospechan de ser El Encuerador; sin embargo, los eventos no se desarrollan de la manera esperada.

Las Azules movilizan todos sus medios en un esfuerzo por rescatar a una de sus integrantes, poniendo en peligro la continuidad de la fuerza policial femenina.