En medio del dolor por la pérdida de su hijo, Rhaenyra se debate entre la aceptación y la venganza en Desembarco del Rey, mientras que Alicent teme las consecuencias de las decisiones del Pequeño Consejo de Aegon en el panorama de una guerra inminente. Ante la preocupación, Larys propone la necesidad de una nueva mano para Aegon, desencadenando una serie de eventos que llevarán a Rhaenyra a tomar una decisión que cambiará el curso de la historia de los Siete Reinos para siempre.
Alicent y Rhenera se ven obligadas a afrontar las repercusiones del homicidio del futuro monarca, Ageon.
En medio de antiguos conflictos resurgentes, Rhaenys intenta persuadir a Alicent para que reflexione, mientras los hombres a su alrededor ansían la violencia. Sir Criston presenta una estrategia arriesgada, mientras que Daemon arriba a Harrenhal con el objetivo de reunir fuerzas para los leales a la causa de los Targaryen. La tensión crece y las alianzas se tambalean en un juego peligroso de poder y traición.
Mientras Rhaenyra y Daemon están ausentes, Rhaenys toma la iniciativa de tranquilizar al Consejo Negro, mientras Cole se encarga de coordinar una estratégica campaña en las Tierras de la Corona.
En un ambiente cargado de rumores inquietantes, la familia Verdes se enfrenta al desafío de ocupar un importante puesto en el Consejo de Aegon. Mientras tanto, Jacaerys decide embarcarse en una arriesgada misión para negociar un acuerdo, mientras que Daemon busca la ayuda de Lord Willem Blackwood para convencer a los Bracken de rendirse y unirse a su causa.
Con pocas opciones, Rhaenyra se embarca en una aventura arriesgada mientras Aemond toma medidas para remodelar el Consejo Verde.
En tanto Rhaenyra intenta obtener una ventaja a través de métodos poco convencionales, Daemon instiga a un joven noble a que reúna a sus súbditos.
Conforme Aemond se transforma en un personaje más impredecible, Larys elabora un plan para huir, mientras que Rhaenyra intenta capitalizar su posición favorable.