Un decidido Gi-hun se da la vuelta en el aeropuerto, lleno de rencor. Posteriormente, en su refugio, intensifica sus esfuerzos para localizar al escurridizo reclutador que está en la misión de captar nuevos participantes.
Gi-hun, por fin, recibe una invitación, estipulada para la noche de Halloween. En un cruce de miradas cargado de tensión con Jun-ho, se desvelan las realidades que ambos ocultan entre sí.
Los recién llegados al juego se congregan con la esperanza de conseguir una recompensa de 45,6 mil millones de wones. Tras una agotadora ronda inicial, el futuro de los que han logrado sobrevivir queda en la balanza: solo resta realizar una votación decisiva.
Los competidores se alistan para el próximo desafío: un pentatlón de seis extremidades, donde cada integrante del grupo debe completar una serie de minijuegos para garantizar su continuidad en la competición o arriesgarse a una eliminación en conjunto.
Kang No-eul se gana la antipatía de muchos al desobedecer las normas establecidas. La presión aumenta al máximo, ya que los competidores restantes enfrentan la difícil elección de si proceder o no a la siguiente fase del juego.
Jun-ho y su grupo se alistan para introducirse en una isla que despierta sospechas. Con el incremento de las tensiones y las apuestas financieras, los participantes se fragmentan en dos grupos rivales.
Los concursantes que aún quedan están formando tácticas para subsistir durante la noche. Gi-hun sugiere una táctica audaz, pero requerirá contar con la ayuda de aliados en quienes pueda confiar para realizarla efectivamente.