
Bookie
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Mientras intenta recuperar las pérdidas de sus clientes, Danny se adueña de dinero de dudosa procedencia. Después de un altercado con un viejo amigo, Danny y Ray continúan su búsqueda desesperada del endeudado actor Charlie Sheen.
Después de un enfrentamiento inesperadamente violento, Danny y Ray tratan de ocultar su rastro, mientras que Héctor se aprovecha de una posición en el equipo. Más tarde, Danny y Ray intentan evitar que un cliente desesperado se suicide.
Cuando Lorraine fracasa con su negocio de hongos, le pide a Héctor que la aconseje. Después de visitar un estudio porno, una casa de empeños y a la familia de Ray, Danny se enfrenta a una arriesgada apuesta que podría ser decisivas para su negocio.
Tras ser forzados a aceptar una apuesta enorme, Danny y Ray buscan una escapatoria; mientras tanto, Héctor y Lorraine intentan dirigir un turbio negocio de chamanes psicodélicos.
Cuando un cliente elige saldar sus deudas con un botín de joyas robadas, Danny y Ray usan estas chucherías para apaciguar a las mujeres de sus vidas. Mientras tanto, el negocio ilegal de chamanes de Lorraine amenaza con desbaratar el negocio de apuestas.
Tras el fallecimiento de su querido tío Teddy, el hombre que le enseñó a Danny cómo ser corredor de apuestas, Danny se enfrenta al distanciado hijo de Teddy, Viggy, quien no se detendrá hasta conseguir su supuesta parte del negocio de Danny.
La noche más importante en los deportes genera un pago aún mayor, lo que hace que Danny y Ray busquen un lugar seguro para esconder sus ganancias inesperadas, pero Héctor accidentalmente pone en riesgo toda la operación de la pandilla.
A raíz de una violenta discusión, Sandy le da a Danny un ultimátum: legalizar su negocio o perderla a ella y a la familia. Danny le pide consejo a una celebridad cuestionable.